La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando la industria.

Desde cadenas de suministro hasta la optimización de cadenas productivas, pasando por el mantenimiento preventivo y predictivo, la Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando la industria. Industria e inteligencia artificial.

Las aplicaciones industriales de la IA son numerosas. La IA puede optimizar el rendimiento industrial, reducir fallos, simplificar simulaciones y automatizar los controles de calidad. Además, la inteligencia artificial también es una gran herramienta para la toma de decisiones. Todos los sectores de la industria se están transformando en Industria 4.0.

Industria e inteligencia artificial

La aplicación de la IA en la industria responde a una necesidad social de consumir de manera diferente: acortar los plazos de entrega, ofrecer una experiencia más personalizada, producir localmente…

Por supuesto, esto implica cambios importantes en la forma de operar de los fabricantes. Por una parte, supone un gran desafío. Pero, por otro, es fundamental para tener una ventaja competitiva sobre sus competidores.

La pyme industrial y la Industria 4.0

Antes de lanzarse a incorporar la inteligencia industrial, la pyme industrial debe analizarlo muy bien. El objetivo es ser más productivo.

El despliegue de la inteligencia artificial se está acelerando en la industria. Dado que la IA tiene y tendrá un papel importante en la reindustrialización, las empresas deben poner foco en qué es necesario para el éxito de los proyectos de IA.

La inteligencia artificial mejora los costes y la productividad

Mejorar la competitividad es, sin duda, el primer valor añadido que la IA puede aportar a la pyme industrial. A controlar los datos – y, por lo tanto, los flujos – una empresa puede organizar mejor su cadena productiva, integrar nuevos procesos, ganar flexibilidad, eficiencia y productividad, para así responder más rápidamente a la demanda de sus clientes, a la vez que optimiza los costes y aumenta la competitividad.

Además, la IA aplicada a la industria puede dar respuesta a la prevención y gestión de averías. La generalización de los sensores conectados hace posible detectar una anomalía en el funcionamiento, o un desgaste prematuro, todo ello en tiempo real. Al poder realizar el mantenimiento de forma anticipada (mantenimiento predictivo de los equipos), se evitan rupturas en la cadena productiva. Y se evitan las consecuencias económicas que ello conlleva.