Python garantiza el desarrollo rápido (y divertido) de aplicaciones de cualquier complejidad en todos los contextos.

El lenguaje de programación Python ha ganado protagonismo en todo el mundo en los últimos años. Veamos qué es Python.

Es un lenguaje de programación de alto nivel, lanzado públicamente por primera vez en 1991 por su creador Guido van Rossum, un programador holandés que actualmente trabaja en Microsoft.

Su nombre procede de la comedia Monty Python’s Flying Circus, emitida por la BBC en la década de 1970. Actualmente, el desarrollo de Python (gracias, sobre todo, a la enorme y dinámica comunidad internacional de desarrolladores) está gestionado por la organización sin ánimo de lucro Python Software Foundation.

Este lenguaje admite varios paradigmas de programación, como la programación orientada a objetos (con soporte para la herencia múltiple), la programación imperativa y la funcional, y ofrece una fuerte tipificación dinámica.

Viene con una biblioteca incorporada extremadamente rica, que junto con la gestión automática de la memoria y las sólidas construcciones de manejo de excepciones hacen de Python uno de los lenguajes más ricos y convenientes de usar.

Práctico, pero también fácil de usar y aprender. Python, según las intenciones de Guido van Rossum, nació para ser un lenguaje inmediatamente comprensible. Su sintaxis es limpia y sencilla, al igual que sus construcciones, que son muy claras e inequívocas.

Los bloques lógicos se construyen simplemente alineando las líneas de la misma manera, lo que aumenta la legibilidad y la uniformidad del código, aunque varios autores trabajen en él.

Python es un lenguaje pseudocompilado: un intérprete analiza el código fuente (simples archivos de texto con la extensión .py) y, si es sintácticamente correcto, lo ejecuta. En Python, no hay una fase de compilación separada (como en C, por ejemplo) que genere un archivo ejecutable a partir del código fuente.

El hecho de ser pseudointerpretrado hace de él un lenguaje portable. Una vez escrito un archivo fuente, puede ser interpretado y ejecutado en la mayoría de las plataformas actualmente en uso, ya sea Apple (Mac) o PC (Microsoft Windows y GNU/Linux). Todo lo que se necesita es la versión correcta del intérprete.

Por último, Python es software libre: no sólo la descarga del intérprete para la propia plataforma, así como el uso de Python en las propias aplicaciones, son completamente gratuitos, sino que Python también puede modificarse libremente y, por tanto, redistribuirse, según las reglas de una licencia de código abierto.

Estas características han convertido a este lenguaje de programación en protagonista de una enorme difusión en todo el mundo en los últimos años. Y es que garantiza el desarrollo rápido (y divertido) de aplicaciones de cualquier complejidad en todos los contextos: desde el escritorio hasta la web, pasando por el desarrollo de videojuegos y el scripting de sistemas.

Al fin y al cabo, si es cierto que Python es una de las tecnologías empresariales principales de gigantes como Google (Youtube se basa en gran medida en Python), es probable que también sea excelente para nuestras necesidades.

Qué es Python